En el trabajo cuando hay alguien nuevo quiere hacer cosas nuevas pero siempre hay una resistencia a que las cosas sigan igual o se sigan haciendo como se hacen, es una tendencia. Tenemos que aceptar que siempre habrán cambios, que todo se va renovando.
Las personas también nos renovamos. Cuando no vemos a alguien por tiempo y volvemos a conversar es como si fuera una nueva persona, a veces para bien, otras para mal.
Y es simple ir por ahí diciendo lo que ves en los demás y quejarte, pero, ¿quién me ayuda a verme a mí?…
Tenemos una idea de lo que queremos hacer y de cómo lo queremos hacer, pero, éste querer nuestro con el tiempo, va dejando de ser nuestro querer por el querer que otros quieren para nosotros al punto de volverse a algo muy distinto a lo que en realidad queremos…
Por eso mientras más busquemos respuestas acorde a nuestra esencia, a quienes somos, seremos mas libres. Mientras más en contacto con nuestra esencia, más sabremos a dónde ir y por donde ir.
El liderazgo personal mueve a los demás, es el contagio por la sola presencia. Es cuando alguien que sabe a dónde ir pasa por tu camino y su vida irradia tanta dicha que se vuelve tu referente de vida.
No tengo tiempo para afilar la sierra, estoy demasiado ocupado aserrando
Nos rutinizamos en el desgaste de no afilar la sierra. El desgaste hace que ya no te maravilles de lo que haces. El sentido de la vida se diluye en mi hacer desgastado las mismas actividades, en el alejamiento de mi identidad y de la huella que puedo dejar en los demás.
¿Afilo mi sierra? ¿me afilo a mí mismo?
Cuando se nos da un consejo puede que respondamos con frases de ego como «Lindo es ver desde allá, ven acá pues a ver si tu consejo funciona»…
Para no reaccionar ególatramente es importante atender equilibradamente las dimensiones del ser (biopsicoespiritual) y renovarse en cada uno de estos aspectos: cuerpo, mente y espíritu, primando lo espiritual.
En las organizaciones es algo similar al organismo que es una persona: Cuerpo (Parte Operativa), Mente (Talento y Competencias), Espíritu (Misión, Visión y Valores).
Cuando se vive acorde a uno mismo, en armonía a los propios anhelos y principios, a la misión, visión y valores, se vive victorioso. La victoria conmigo mismo es algo que solo yo puedo saber de mí, por eso ese equilibrio obtenido es la victoria privada que a veces se transmite con tu sola presencia. Además, no para, es cíclico, continuamente renovándose.
La victoria privada lleva o puede llevar a la victoria pública. Para ésto debo:
- Poner atención: Las relaciones se limitan, no se llega mas allá porque nos quedamos en la idea que tenemos de la otra persona. Estar atento a los demás es entender a la otra persona, en libertad de prejuicios, tratando de mirar en la perspectiva de la otra persona que es otro mundo.
- Sinergia: Disponer mis talentos en vistas al mejor funcionamiento del equipo para lograr el objetivo, se trata de aportar lo que nadie más puede aportar.
- Ganar-Ganar: No es «miti – miti» o mitad y mitad. Se trata de buscar el bien común, de buscar lo mejor para todos.
- Pensamiento estratégico: Se trata de cambiar el paradigma del pensar operativo, el «si hablo me cae todan las tareas», el «no me contrataron para eso»,… Se busca asimilar rápido los cambios y buscar el objetivo, trabajar para el objetivo, no para la actividad, trabajar en equipo y preveer errores, cuestionar las cosas, en consciencia de que si no hago algo eso afecta el trabajo del otro, sana auto-presión. Para ésto hay que ponerse a prueba, hay que pedir que nos pongan a prueba. Hay que ser honestos con lo que puedo sé y lo que no sé pero que puedo aprender.
- ESCUCHA: No solo a ti mismo sino a los demás, no solo palabras sino gestos y actitudes. Se trata de estar dispuesto a que el otro no quiera dialogar y a pesar de ello no limitarse en buscar lo mejor para todos. No traicionas tu principio de búsqueda de lo mejor por otro(s). Sin embargo, llega un momento en que ir contracorriente atenta tu dignidad personal, cuando quemaste todos los esfuerzos y no funcionó, en ese punto hay que buscar otro lugar para no fundirte.
Como jefe hay que orientar a los subalternos a resultados macro y micro, que se haga de la mejor manera a través de un enfoque en la persona. La persona es la que ejerce el cargo o rol, cuando extrañas, extrañas no a que alguien ejerza el cargo sino a la persona que lo ejercía el cargo o rol.
CONCLUSIONES:
- Vive tu misión
- No pierdas de vista lo esencial
- Practica la escucha
- Profundiza la búsqueda del bien común
Encuentro de Profesionales 